Carolina Rivera Vargas, doctoranda de la Universidad de Manizales (Colombia), realizó una pasantía académica en el Doctorado en Economía y Gestión de la Información (DEGI) de la Universidad del Bío-Bío, experiencia que calificó como “determinante” para el desarrollo de su investigación doctoral y para el fortalecimiento de vínculos entre ambas instituciones.

Durante su estancia, la investigadora avanzó en la definición y validación de los instrumentos centrales de su tesis, vinculados a ambientes de aprendizaje, capacidad de innovación y capacidad de absorción. “Identificar estas herramientas era mi prioridad. En Colombia el avance fue muy corto porque los instrumentos no estaban completamente validados. Aquí encontré orientación inmediata y precisa”, señaló.

Una pasantía que abre camino a nuevas colaboraciones

La académica valoró especialmente el acompañamiento de los profesores del DEGI, entre ellos el Dr. César Salazar, el Dr. Clemente Rubio, el Dr. Álvaro Acuña, la Decana de la Facultad, Dra. Elizabeth Grandón, Dr. Sergio Araya y académicos del claustro —según explicó— facilitaron un proceso formativo intenso, práctico y profundamente articulado con su línea de investigación. “La academia en Chile tienen un enfoque multidisciplinario práctico y las herramientas de análisis de datos y la aplicación de técnicas basadas en las ciencias de la computación, permiten una sinergia donde los aspectos de teoría económica y organizacional permiten comprender el comportamiento humano. Aquí hay diálogo, apoyo y colaboración. Eso marca una diferencia enorme”, expresó.

El trabajo desarrollado durante estas semanas permitió también avanzar en un borrador de artículo científico que será elaborado en conjunto entre ambas universidades. Asimismo, su visita impulsó conversaciones preliminares entre los directores de los programas de doctorado para establecer un convenio de cooperación formal.

“Mi meta es volver el próximo año en congresos internacionales de las dos Universidades. No quiero que esta pasantía quede como una experiencia aislada, sino como el inicio de una relación académica estable entre los dos programas”, afirmó Carolina.

Una experiencia académica y personal transformadora

La estudiante destacó las metodologías empleadas en el DEGI, el uso intensivo de software especializado y las clases prácticas, las cuales —según dijo— “permiten aprender de manera más dinámica y aplicada”. También valoró el ambiente colaborativo con sus compañeros de clases doctorales, describiendo la experiencia como “una red de apoyo que hizo más fácil la adaptación a otro país”.

Pese a dedicar la mayor parte del tiempo a su investigación, afirmó sentirse profundamente agradecida por la acogida recibida. “Aquí las puertas siempre están abiertas. No me sentí sola en ningún momento”, comentó.

Hacia un futuro proyecto internacional conjunto

Carolina aseguró que su objetivo es retornar en 2026, una vez formalizado el convenio. La propuesta contempla pasantías extendidas, congresos conjuntos, coloquios doctorales y actividades de investigación que fortalezcan la movilidad entre Chile y Colombia.

“Quiero que esto quede como un antecedente histórico para mi Universidad de Manizales. Estoy convencida de que este vínculo académico se va a consolidar”, concluyó.