Coding for Girls retoma talleres presenciales y cumple diez años en la UBB
Treinta estudiantes de enseñanza media—en su mayoría mujeres de 15 a 17 años—se reencontraron este sábado en el Laboratorio de Especialidad de la Facultad de Ciencias Empresariales (FACE) de la Universidad del Bío-Bío (UBB) para dar inicio a una nueva edición de Coding for Girls, programa que desde 2014 fortalece el liderazgo femenino en computación e informática a nivel escolar.
Durante diez sábados consecutivos, las participantes recorrerán un plan de estudios escalonado. La primera mitad se centra en la motivación inicial: a través de Scratch, un lenguaje visual que simplifica conceptos lógicos, cada equipo resuelve desafíos de animación y laberintos virtuales que potencian la creatividad. La segunda etapa introduce el lenguaje C, estándar de las Olimpiadas Chilenas de Informática (OCI); allí se profundiza en estructuras de datos y se simulan pruebas cronometradas para preparar a quienes deseen competir a nivel nacional.
La mentoría la lideran Francisca Rabanal y Benjamín Guajardo, estudiantes de Ingeniería de Ejecución en Computación e Informática de la UBB. Ambos equilibran rigor y cercanía: Guajardo refuerza buenas prácticas de documentación y control de versiones, mientras Rabanal guía procesos de depuración paso a paso y uso de herramientas de prueba incremental. Su acompañamiento garantiza que las jóvenes avancen al ritmo adecuado y visualicen modelos de referencia en un campo donde la representación femenina sigue siendo baja.
La coordinadora académica del programa, Dra. Mónica Caniupán, subrayó el valor del entorno universitario: “Creemos que es muy diferente aprender en casa que desenvolverse en un laboratorio de computación, donde las y los estudiantes perciben lo que significa estudiar informática; nuestra esperanza es motivar a más niñas y jóvenes y mejorar la participación femenina en la carrera”, puntualizó.
El impacto de Coding for Girls es tangible: un número creciente de egresadas ha ingresado a carreras STEM y varias han competido en fases regionales de la OCI. La edición 2025 refuerza el vínculo entre academia y comunidad escolar, al tiempo que responde a la demanda de establecimientos que buscan replicar la iniciativa.
La decana Dra. Elizabeth Grandón, señaló finalmente, “Para nosotros este programa es fundamental en el desarrollo de los y las estudiantes secundarios; queremos que vivan la universidad, se sientan parte de su futuro y vean la tecnología como una oportunidad tangible”.